Las píldoras anticonceptivas combinadas son uno de los métodos anticonceptivos más utilizados en España. Estas píldoras contienen dos tipos de hormonas sintéticas: estrógenos y progestágenos, que actúan de manera conjunta para prevenir el embarazo. Su mecanismo de acción principal consiste en inhibir la ovulación, espesar el moco cervical para dificultar el paso de los espermatozoides y modificar el endometrio para reducir la posibilidad de implantación.
En el mercado español encontramos diversas marcas reconocidas y ampliamente prescritas por los profesionales sanitarios:
Las píldoras combinadas presentan una efectividad superior al 99% cuando se utilizan correctamente. La administración típica consiste en tomar una píldora diaria durante 21 días, seguido de un descanso de 7 días durante el cual se produce la menstruación. Es fundamental mantener un horario fijo de toma para garantizar su máxima eficacia.
Además de su función anticonceptiva, estas píldoras pueden ofrecer beneficios adicionales como la regulación del ciclo menstrual, reducción del dolor menstrual, mejora del acné y disminución del riesgo de ciertos tipos de cáncer. Los efectos secundarios más comunes incluyen náuseas leves, sensibilidad mamaria, cambios de humor y spotting intermenstrual, especialmente durante los primeros meses de uso.
Las píldoras combinadas están contraindicadas en mujeres con antecedentes de trombosis, enfermedades cardiovasculares, cáncer hormono-dependiente, hipertensión no controlada, migraña con aura y en fumadoras mayores de 35 años. Es esencial una evaluación médica previa para determinar la idoneidad del tratamiento.
Las píldoras de solo progestágeno, conocidas como mini-píldoras, se diferencian de las combinadas por contener únicamente progestágeno sintético, sin estrógenos. Esta composición las convierte en una alternativa segura para mujeres que no pueden utilizar estrógenos debido a contraindicaciones médicas específicas o situaciones particulares como la lactancia materna.
Las marcas más reconocidas en el mercado español incluyen:
Estas píldoras están especialmente indicadas durante la lactancia materna, ya que no afectan la producción ni calidad de la leche. También son la opción preferida para mujeres con contraindicaciones para estrógenos, como antecedentes de trombosis o migrañas con aura. Su mecanismo de acción principal incluye el espesamiento del moco cervical y, en el caso del desogestrel, la inhibición de la ovulación en la mayoría de los ciclos.
Las principales ventajas incluyen menor riesgo cardiovascular, compatibilidad con la lactancia y ausencia de efectos estrogénicos. Entre las desventajas destacan los sangrados irregulares más frecuentes y la necesidad de una toma más estricta, con una ventana de tolerancia de solo 3 horas (12 horas para desogestrel). La mini-píldora debe tomarse diariamente sin descansos, manteniendo siempre el mismo horario para asegurar su efectividad anticonceptiva óptima.
Los métodos anticonceptivos de larga duración representan una excelente opción para mujeres que buscan una protección eficaz y duradera sin la necesidad de recordar tomar una pastilla diariamente. Estos dispositivos ofrecen una eficacia superior al 99% y son reversibles cuando se desea buscar un embarazo.
Los DIU hormonales como Mirena, Jaydess y Kyleena liberan levonorgestrel de forma constante, proporcionando protección durante 3 a 5 años según el modelo. Estos dispositivos no solo previenen el embarazo, sino que también pueden reducir significativamente el sangrado menstrual. El DIU de cobre, como Paragard o la T de Cobre, actúa como espermicida natural y puede durar hasta 10 años.
El Implanon NXT es una varilla flexible que se coloca bajo la piel del brazo y libera etonogestrel durante tres años. Es prácticamente invisible y ofrece máxima comodidad para la usuaria.
La colocación y extracción de estos dispositivos debe realizarse por un ginecólogo en consulta médica. El procedimiento es rápido y se realiza con anestesia local. Las candidatas ideales son mujeres que desean anticoncepción a largo plazo, tienen una pareja estable y no presentan contraindicaciones médicas específicas como infecciones pélvicas activas o alteraciones anatómicas uterinas.
Los métodos de barrera constituyen una opción anticonceptiva que combina prevención del embarazo con protección frente a infecciones de transmisión sexual (ITS). Estos productos están ampliamente disponibles en farmacias españolas sin necesidad de prescripción médica.
Los preservativos masculinos y femeninos son los únicos métodos que ofrecen doble protección: anticonceptiva y frente a ITS, incluyendo VIH. Su efectividad alcanza el 85-98% cuando se utilizan correctamente y de forma consistente.
Los diafragmas y capuchones cervicales requieren colocación previa al coito y deben usarse junto con espermicidas para optimizar su eficacia. Las esponjas anticonceptivas combinan la acción de barrera física con agentes espermicidas incorporados.
Los espermicidas y geles contraceptivos contienen nonoxinol-9 u otros agentes que inmovilizan los espermatozoides. Se pueden usar solos o como complemento a otros métodos de barrera.
La efectividad comparativa varía según el método y la correcta utilización. Es fundamental recibir información adecuada sobre la técnica de colocación y uso para maximizar la protección anticonceptiva.
La anticoncepción de emergencia es un método preventivo que puede utilizarse tras una relación sexual sin protección o fallo del método anticonceptivo habitual. En España están disponibles principalmente tres opciones: Norlevo, PostDay (ambos con levonorgestrel) y ellaOne (con acetato de ulipristal).
El levonorgestrel (Norlevo, PostDay) es efectivo hasta 72 horas después de la relación sexual, con mayor eficacia cuanto antes se tome. El acetato de ulipristal (ellaOne) mantiene su efectividad hasta 120 horas (5 días), siendo más eficaz en las últimas 72 horas del período de actuación.
Estos medicamentos actúan retrasando o inhibiendo la ovulación, no interrumpiendo un embarazo establecido. Desde 2009, están disponibles sin receta médica en farmacias españolas para mujeres mayores de edad, y desde 2013 para menores acompañadas de un adulto responsable.
Es importante recordar que no protege contra infecciones de transmisión sexual y no debe usarse como método anticonceptivo regular.
La consulta ginecológica es fundamental para elegir el método anticonceptivo más adecuado según las características individuales, historial médico y preferencias personales. El profesional sanitario evaluará factores como la edad, antecedentes familiares, estilo de vida y posibles contraindicaciones médicas.
La selección del anticonceptivo debe considerar la eficacia, reversibilidad, facilidad de uso, efectos sobre la menstruación, y compatibilidad con medicamentos habituales. Algunas condiciones como hipertensión, diabetes, tabaquismo o antecedentes de trombosis pueden contraindicar ciertos métodos hormonales.
El seguimiento médico regular permite detectar efectos adversos y ajustar el tratamiento. En España, los centros de salud y servicios de planificación familiar ofrecen asesoramiento gratuito. Es recomendable contactar con el profesional sanitario ante:
Los cambios entre métodos deben supervisarse médicamente para mantener la protección anticonceptiva continua.