El mareo por movimiento, también conocido como cinetosis o mareo cinético, es un trastorno temporal del equilibrio que se produce cuando existe un conflicto entre la información que recibe el cerebro desde diferentes sistemas sensoriales. Este fenómeno ocurre cuando el oído interno, los ojos y los receptores de posición del cuerpo envían señales contradictorias al sistema nervioso central.
Los síntomas principales incluyen náuseas, vómitos, sudoración excesiva, palidez, fatiga y sensación de malestar general. Algunas personas también experimentan dolor de cabeza, salivación excesiva y somnolencia. La causa principal radica en el desequilibrio del sistema vestibular del oído interno, que es responsable de mantener el equilibrio y la orientación espacial.
A diferencia del mareo común, que puede tener múltiples causas médicas, el mareo por movimiento se desencadena específicamente por el movimiento o la percepción de movimiento. Factores como la edad, el sexo femenino, el embarazo, ciertos medicamentos y la predisposición genética pueden aumentar la susceptibilidad a padecerlo.
Existen diferentes tipos de mareo por movimiento según el medio de transporte o la situación que lo desencadene. Cada tipo presenta características específicas y puede requerir estrategias de prevención particulares.
Los síntomas pueden variar en intensidad según el tipo de transporte, siendo generalmente más severos en embarcaciones marítimas debido a los movimientos tridimensionales constantes e impredecibles del mar.
En España, existe una amplia variedad de medicamentos para tratar el mareo por movimiento, disponibles tanto con receta médica como de venta libre. Entre los más efectivos se encuentran el dimenhidrinato, comercializado bajo las marcas Biodramina y Cinfamar, que es especialmente popular por su eficacia y facilidad de uso.
La escopolamina en parches transdérmicos representa una opción innovadora para viajes largos, proporcionando protección continua durante 72 horas. La meclizina (Chiclida) y la prometazina son alternativas eficaces, especialmente indicadas para personas con sensibilidad particular al movimiento.
Para casos específicos relacionados con problemas del oído interno, la betahistina puede ser recomendada por especialistas. Los medicamentos se presentan en diferentes formatos:
Es importante consultar con el farmacéutico sobre las opciones disponibles sin receta y cuándo es necesaria prescripción médica, especialmente en casos de uso frecuente o síntomas persistentes.
La prevención del mareo por movimiento comienza con una correcta planificación del viaje. Es recomendable viajar durante las horas del día cuando el cuerpo está más alerta y elegir asientos estratégicos: en el centro del barco, sobre las alas del avión o en los asientos delanteros del automóvil.
Mantener la cabeza apoyada y evitar movimientos bruscos del cuello ayuda significativamente. En cuanto a la alimentación, es aconsejable tomar una comida ligera 2-3 horas antes del viaje, evitando alimentos grasos, picantes o muy condimentados.
Las técnicas de respiración profunda y la fijación visual en puntos estables del horizonte son métodos efectivos. Las pulseras de acupresión aplicadas en el punto P6 de las muñecas han demostrado eficacia en muchos casos.
Es fundamental buscar asesoramiento profesional en determinadas situaciones relacionadas con el mareo por movimiento. Los síntomas que requieren atención médica inmediata incluyen vómitos persistentes que impiden la hidratación, mareos severos que persisten después de cesar el movimiento, dolor de cabeza intenso o alteraciones visuales.
Antes de iniciar cualquier tratamiento farmacológico, consulte con su farmacéutico sobre posibles interacciones con otros medicamentos que esté tomando, especialmente antihistamínicos, sedantes o medicamentos para la presión arterial. Durante el embarazo y la lactancia, muchos medicamentos antimareo están contraindicados, por lo que es esencial el consejo profesional.
En niños menores de 2 años y personas mayores de 65 años, las dosis y tipos de medicamentos requieren ajustes específicos. Los efectos secundarios como somnolencia excesiva, sequedad de boca severa o alteraciones del ritmo cardíaco deben comunicarse inmediatamente al profesional sanitario.
El jengibre se considera uno de los remedios naturales más efectivos contra el mareo por movimiento. Puede consumirse en forma de infusión, cápsulas o caramelos, siendo recomendable tomar 500-1000 mg una hora antes del viaje. Los aceites esenciales de menta y lavanda aplicados en las muñecas o inhalados pueden proporcionar alivio inmediato.
Estudios clínicos demuestran que el jengibre puede ser tan efectivo como algunos antihistamínicos tradicionales, con menos efectos secundarios. Las técnicas naturales suelen requerir más tiempo para mostrar efectividad pero ofrecen beneficios a largo plazo sin dependencia farmacológica.